En los Juegos Olímpicos de París 2024 se presentan 45 deportes y más de alguno tiene una serie de normativas extrañas y prohibiciones polémicas que incluye la de las barbas.
Así como lees. Los boxeadores amateurs que participan en los Juegos Olímpicos tienen prohibido llevar barba durante los combates. Esta regla no es arbitraria, sino que tiene fundamentos prácticos y científicos que buscan mantener la equidad y seguridad en el deporte.
Visibilidad de la línea de la mandíbula
Una de las principales razones para esta norma es la visibilidad de la línea de la mandíbula. Sin barba, los oponentes y los árbitros pueden ver claramente la forma del rostro del boxeador, lo cual es crucial para una competencia justa y segura. La mandíbula es una de las áreas más vulnerables durante un combate, y su visibilidad ayuda a los árbitros a evaluar los golpes y detectar rápidamente cualquier lesión o corte. Esto garantiza que las decisiones sean precisas y que la salud de los boxeadores se monitoree de manera efectiva.
La barba y la absorción de golpes
Otra razón de peso proviene de un estudio de la Universidad de Utah, que sugiere que la barba puede atenuar la fuerza de impacto de un golpe. Los investigadores encontraron que el vello facial podría difuminar colectivamente la contundencia del golpe, actuando como una especie de amortiguador natural. Según el estudio, el pelo es capaz de reducir significativamente la fuerza de impacto de un golpe contundente y de absorber energía. Esta característica evolutiva puede haber servido para proteger a los hombres durante peleas primitivas, pero en el boxeo moderno, podría otorgar una ventaja injusta a los barbudos.
Pero no solo está prohibida en el boxeo
La cuestión de la barba no se limita solo al boxeo. Hay varias otras profesiones donde el vello facial es cuestionado o incluso prohibido, aunque las razones varían:
1.- Personal militar: en muchas ramas de las fuerzas armadas, se requiere a los soldados afeitarse para mantener una apariencia uniforme y profesional.
2.- Profesionales de la salud: en ambientes médicos, especialmente en cirugía, es esencial mantener un alto estándar de higiene. Las barbas pueden atrapar bacterias y otros patógenos, aumentando el riesgo de infección para los pacientes.
3.- Pilotos de aviación: los pilotos de aviación, especialmente aquellos que vuelan a grandes altitudes, deben asegurarse de que sus máscaras de oxígeno se ajusten correctamente. Una barba espesa podría impedir este ajuste, poniendo en peligro la seguridad del vuelo.
