El Día Internacional de la Salud Mental nos recuerda la importancia del bienestar mental, especialmente en los hombres chilenos, quienes enfrentan desafíos particulares debido a normas culturales y expectativas sociales. En Chile, los hombres suelen evitar hablar de sus emociones o buscar ayuda por temor a ser percibidos como débiles. Esta actitud, impulsada por los ideales tradicionales de masculinidad, contribuye a que muchos sufran en silencio.
Problema creciente
Las cifras son alarmantes: más del 70% de los suicidios en Chile son cometidos por hombres, reflejando un serio problema de salud mental que a menudo no se aborda a tiempo. Además, los hombres son menos propensos a buscar tratamiento por condiciones como la depresión o ansiedad, prefiriendo lidiar con sus problemas a través de conductas destructivas como el abuso de alcohol o drogas.
Factores clave
- Masculinidad tradicional: Se espera que los hombres sean fuertes y controlen sus emociones, lo que impide que muchos admitan que necesitan ayuda.
- Estigma: Buscar apoyo psicológico se percibe como "poco masculino", y esto reduce la probabilidad de que los hombres accedan a terapias o recursos de salud mental.
- Falta de acceso a servicios: Aunque Chile ha mejorado en la atención de salud mental, muchos hombres no acceden a los recursos por falta de información o porque las opciones no están disponibles en su área.
Qué podemos hacer
- Fomentar el diálogo: Es esencial generar conversaciones abiertas sobre salud mental para que los hombres se sientan seguros hablando de sus problemas.
- Modelos de masculinidad positiva: Mostrar figuras públicas masculinas que hablen de salud mental puede ayudar a romper el estigma.
- Acceso a servicios: Mejorar la disponibilidad y el acceso a servicios de salud mental, con campañas que lleguen específicamente a los hombres, es fundamental.