Bañarse a diario es una práctica común en muchas culturas, incluida la chilena. Se considera esencial para mantener la higiene personal. Sin embargo, en los últimos días, ha surgido un debate sobre qué tan necesario es y si podría tener efectos adversos para la salud.
Un estudio de la Universidad de Harvard, liderado por Robert H. Shmerling, miembro del Consejo Asesor Editorial y editor docente senior de Harvard Health Publishing, revela que bañarse diariamente podría tener un impacto negativo en la salud corporal.
"La piel normal y sana mantiene una capa de grasa y un equilibrio de bacterias 'buenas' y otros microorganismos". Bañarse y enjabonarse con demasiada frecuencia, especialmente con agua caliente, puede eliminar estos elementos protectores, causando varios problemas como piel irritada, sequedad y desequilibrio de los microorganismos de la piel.
Según el estudio, además, “los baños o duchas frecuentes a lo largo de la vida pueden reducir la capacidad del sistema inmunológico para realizar su trabajo”.
A pesar de todos estos datos, tenemos que ser enfáticos en señalar que tampoco se trata de no ducharse, sino de encontrar un equilibrio y tener buenas practicas. Aquí hay algunos consejos para mantener una buena higiene sin comprometer la salud de tu piel:
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Toma duchas cortas: bañarse es importante para mantener una buena higiene, pero no es necesario realizar duchas de 30 minutos; con 5 conseguirás los mismos resultados.
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Usa agua tibia: el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel. Opta por agua tibia para evitar la sequedad.
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Elige productos naturales: usa geles de ducha y champús suaves que no sean agresivos para la piel. Acá una recomendación.
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- Hidratación: después de la ducha, aplica una crema hidratante para mantener la piel nutrida y protegida.
