La piel masculina es significativamente diferente a la femenina, aunque a simple vista no lo parezca. La principal diferencia entre la piel de los hombres y la de las mujeres es su espesor y producción de sebo. Gracias a los altos niveles de testosterona, la piel masculina es, en promedio, un 25% más gruesa y tiende a producir más grasa.
Pese a su resistencia, la piel de los hombres no es inmune a los daños. El exceso de grasa puede obstruir los poros, lo que genera puntos negros y brotes de acné. ¿Aún crees que no es necesario lavarse el rostro?
Además se ha comprobado que aunque los hombres tienden a tener menos arrugas, debido a la mayor cantidad de colágeno, las líneas que aparecen son más profundas y marcadas.
Acá te compartimos una rutina básica para mantener tu piel saludable:
1.- Limpieza diaria del rostro. Idealmente utilizando un producto específico como el Agua Micelar. Es importante evitar el uso de jabones comunes que pueden resecar la piel.
2.- Hidratación con cremas ligeras, fáciles de absorber y que no te dejen el rostro grasoso.
3.- Exfoliación semanal para eliminar células muertas, o bien una limpieza profunda con una máscara de arcilla.
4.- Protección solar diaria. No importa cuán resistente sea tu piel, los rayos UV causan daños profundos.
Usar productos adecuados como los que ofrece Sir Fausto, diseñados para las necesidades únicas de la piel masculina; es la mejor forma de mantener una piel sana y joven por más tiempo.