¿Locamente enamorado de tu barba? Podrías tener pogonofilia (y de seguro nosotros en Sir Fausto también)


¿Sabías que el amor excesivo a las barbas tiene nombre? Sí, así como lees, la pogonofilia es la fuerte atracción que sienten algunas personas hacia las barbas, y por ende hacia quienes las llevan.

Si bien no se trata de una enfermedad o algo por lo cual preocuparse, sí es un fenómeno que se ha visto incrementado (y se ha hecho más visible) por las tendencias y modas actuales. Específicamente por la de dejarse crecer la barba, y lucir cada día una más cuidada.
Algunos investigadores aseguran que no se trata sólo de la presencia de vello facial, sino que también las variables que ayudan al crecimiento de la barba, como la testosterona o bien la percepción visual de salud que entrega.
Ahora, debemos tener en claro que el que nos guste la barba, no es sinónimo de  pogonofilia, ya que a este amor y pasión hay que sumarle características como:

1.- El pulso se acelera al ver un hombre con barba.
2.- Sudoración.
3.- Rechazo por hombres que no tienen barba.
4.- Aumento del libido.

Pogonofilia y sexualidad

Para algunos la pogonofilia podría considerarse como una especie de fetiche, lo cual no resulta tan ilógico si consideramos existe evidencia científica de que en algunos casos las barbas aumentarían el atractivo sexual.

Según la Universidad de Queensland, los hombres que la llevan son más atractivos para las mujeres. Tras un estudio en el que analizaban la opinión de 918 mujeres americanas de entre 18 y 70 años, demostraron que, "cuanto más pelo tenían los hombres, más atractivos y masculinos parecían. Las caras con barba se perciben como mayores, más masculinas, socialmente dominantes y más agresivas que las afeitadas”.

Un mito o una realidad que podría ser otra de las razones por las cuales dejarte crecer la barba, o comenzar a cuidarla. Y si aún no sabes cómo empezar, revisa estos consejos.