Estadísticamente en invierno es donde más accidentes viales se registran, por lo que debemos aumentar las medidas de precaución. Procura ir siempre con casco, y mantente visible con prendas que incluyan reflectantes. Utiliza luces delanteras y traseras (ya sea en el casco o en la bicicleta).
Si decides hacer deporte en invierno, además de una chaqueta que te mantendrá abrigado, no debes olvidar usar una camiseta manga larga de algodón o de un tejido transpirable, ya que te permitirá conservar el calor. Si hay mucha lluvia, ojalá puedas incluir un poncho impermeable y un cubrepantalones ¡No queremos que realices deporte mojado!
Así como abrigar la espalda y el cuello es importante, no puedes olvidar tu cabeza, ya que cerca del 30% del calor corporal es liberado por esta. Incluye un gorro que cubra tus oídos, y a esto súmale un buff térmico, que te permitirá mantener tu cuello, nariz y boca protegidas.
Cuidar las partes más sensibles expuestas al frío, también es muy importante. Unos guantes o unos calcetines más gruesos te evitarán pasarlo mal, y enfriarte.
3.- Los ojos bien abiertos
Debes estar siempre atento. Las posibilidades de caídas en días invernales aumentan. Si estás pedaleando con muchos ciclistas a tu alrededor, mantén distancia. Procura siempre tener buena visibilidad e intenta no usar anteojos en días de lluvia, y si lo haces que sean transparentes y con buena ventilación, ya que el cambio de temperatura de tu cuerpo con el frío los empañarán y te harán perder visibilidad.
Además, el realizar un pedaleo lento te permitirá ir calentando los músculos de manera progresiva, lo cual es muy beneficioso si consideramos que con las bajas temperaturas, nuestros músculos están un poco más rígidos que de costumbre, y nos podemos lesionar si comenzamos pedaleando a toda velocidad.
5.- Chequea tu sillín y manubrio
Probablemente te estés preguntando ¿Qué tiene que ver el asiento y el manubrio con el frío? La respuesta es: bastante. Si sales a pedalear y te enfrentas a pisos resbaladizos y con posas de agua, es fundamental que tu sillín esté a un nivel que te permita tocar con ambos pies, de manera cómoda y fácil, el suelo ¡No querrás caerte! Por otro lado, elevar el manubrio, hasta conseguir una posición erguida, hará que la rueda delantera patine menos.
Y a esto, recuerda chequear el tapabarros de tu bicicleta, y si no incluye, tendrás que sumarlo. Es una pieza fundamental que además de protegerte de salpicaduras y de la suciedad, mantendrá en mejor estado tu cadena, desviador y frenos.
6.- ¡Las ruedas!
En invierno, y producto de la lluvia, el piso está resbaladizo. Por lo cual el agarre de tus ruedas es fundamental. ¿En qué fijarte? En los neumáticos, los que además de contar con el aire suficiente (no mucha presión) y estar sin fugas, deben poseer el dibujo en buenas condiciones, de tal forma que la adhesión al pavimento sea mejor, y nuestro paseo y/o ejercicio mucho más seguro.
Y ahora, estás más que listo para salir a pedalear ¡Recuerda hacerlo en el horario establecido o bien, portar tu permiso de movilidad!