Dormir mal por la noche no es sólo sinónimo de levantarse con el pie izquierdo por la mañana, pasar el día cabeceando y andar de mal humor, ya que no descansar nos afecta negativamente tanto por dentro, como por fuera.
Ahora que se han acabado las fiestas, y que probablemente trasnochaste más de un día, queremos mostrarte cómo le afecta a tu especto el dormir mal. Así, a partir de hoy vuelves a tu rutina, y le das al cuerpo ese descanso que tanto necesita.
Se ha comprobado que dormir mal retrasa la renovación celular, por ende para poder curar una herida o mantener la piel brillante, es necesario un descanso reparador. Además, dormir no sólo logra lo que es obvio: prevenir las ojeras y los ojos hinchados, sino que también las arrugas de expresión.
Si bien todos deberíamos velar por un buen sueño, quienes más deben poner atención son las personas de edad avanzada. Esto se debe a que en ellos la piel está mucho menos resistente y luminosa, por lo cual si no descansan, no estarán produciendo colágeno, un ingrediente clave para una piel firme.
Otro aspecto a tener en cuenta es que dormir mal aumenta los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que a su vez activa la producción de sebo. Por lo cual si eres de los que sufre piel grasa, estarás más propenso a presentar poros obstruidos y por tanto acné.
El dormir mal o poco, afecta tu salid capital. Y es que cuando duermes mal, te levantas en un mood negativo, y muchas veces estresado. ¿Y qué tiene que ver con el cabello? Ya te hemos contado que el estrés tiene múltiples efectos en el organismo, entre ellos, que puede provocar la caída del pelo.
Esto se debe a que estamos más propensos al debilitamiento de los folículos pilosos, así como la regeneración. Por esta razón el pelo puede mostrarse débil, seco y sin brillo.
Los expertos son enfáticos en señalar que dormir bien debe ser parte de la rutina, especialmente en quienes buscan mantener un peso más bajo. Esto se debe a que estudios han demostrado que quienes duermen menos son más propensos a tener sobrepeso.
Por otra parte, el dormir mal afecta los niveles de dos hormonas, la grelina y la leptina, que están estrechamente relacionadas con el hambre y el peso. Por ejemplo, privarnos del sueño hace que los niveles de grelina, la llamada ‘hormona del hambre’, aumentan, estimulando tu apetito.
3 consejos para dormir mejor
1.- Crea horarios. Así como colocas alarmas para despertar por la mañana, pone una que te indique que ya es hora de dormir. Desde ese momento intenta dejar de usar aparatos electrónicos para poder enfocarte sólo en el descanso
2.- No consumas cafeína ni alcohol antes de acostarte. Incluso lo ideal es que frenes su consumo al menos 4 horas antes.
3.- Haz ejercicio a diario, pero no antes de acostarte. Al contrario intenta hacerlo por la mañana para tener más energía, y mezcla el ejercicio con el consumo de agua y la exposición al sol.