Afeitarse con agua fría o caliente: ¿Cuál es la mejor opción?

Desde la elección de la cuchilla hasta el tipo de espuma, cada detalle puede influir en el resultado final. Sin embargo, una pregunta recurrente en este proceso es si es mejor afeitarse con agua fría o caliente. Y es que antes de que empieces a hacer cualquier cosa con tu cara, debes lavarla.

¿Por qué el primer paso del afeitado es lavar el rostro? Porque libera la piel y el vello del exceso de grasa, restos y suciedad, es decir, de todo aquello que podría quedarse atrapado en tu máquina de afeitar e irritar la cara. Y es en este primer paso donde debes elegir bien la temperatura, optando siempre por el agua caliente.

El calor dilata los poros de la piel, suavizando el vello facial y facilitando su eliminación. Esto reduce la resistencia y la irritación al pasar la cuchilla. Además, el calor del agua caliente ayuda a abrir los folículos pilosos, lo que puede prevenir la aparición de pelos encarnados.

El afeitado con agua caliente también proporciona una experiencia más relajante y reconfortante. El vapor generado por el agua caliente puede tener un efecto calmante en la piel, lo que hace que el proceso sea más placentero y menos estresante.

Y aunque afeitarse con agua fría no es necesariamente perjudicial, podría no ser la opción más correcta debido a la posible irritación, incomodidad y falta de suavizado del vello facial.

Ahora que ya sabes qué temperatura elegir, no te olvides de garantizar un afeitado suave y libre de dolor e irritaciones con este PACK: Crema de barbear + After Shave.