Este es el año del bigote. Se viene hablando desde principios de enero, y lo hemos visto cada vez más seguido: actores, músicos, influencers y tipos con estilo que lo están usando. Pero lo que no esperabamos es que este comenzara a llevarse cada vez más delgado, bien perfilado, justo sobre el labio, sin exceso.
Lo que partió como una moda entre unos pocos, hoy es tendencia. Y no es casualidad: es un estilo que tiene historia, carácter y se ve bien cuando está bien hecho.
Un poco de historia
Este tipo de bigote no es nuevo. Se usaba en los años 30 y 40, con actores como Clark Gable o Errol Flynn, que lo llevaban como parte de un look más formal. En los 70 volvió más grueso y marcado con referentes como Burt Reynolds o Tom Selleck, íconos masculinos de la época.
Más adelante, en los 80 y 90, también se convirtió en un símbolo dentro de la cultura queer, como una forma de mostrar orgullo y estilo con personalidad.
Hoy vuelve más limpio, más sutil, pero con la misma fuerza de siempre. Es un gesto simple, pero que transmite seguridad.
¿A quién le queda bien?
A casi todos. Funciona especialmente en hombres con la mandíbula marcada o labios definidos, pero en general, cualquier hombre que quiera verse bien, con un estilo distinto y sobrio, lo puede usar. No es una moda “rara”. Es un bigote clásico que volvió a ponerse de moda.
Además, si estás cansado de la barba completa o quieres cambiar un poco, esta es una buena opción sin tener que afeitarte todo.
Cómo se lleva (y cómo se cuida)
Este tipo de bigote se ve bien si está bien cuidado. Si lo dejas al lote, pierde el sentido. Acá van algunos consejos simples:
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Recorta con frecuencia: la clave está en mantener la línea delgada y ordenada. Que no se meta en el labio ni se vea descuidado.
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Usa aceite: aunque sea poco el vello, ayúdalo a que se mantenga en su lugar, más suave y peinable.
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Cepíllalo: no te toma más de 10 segundos, pero hace la diferencia.
Insistimos: no es una ciencia, pero tampoco se trata de dejarlo crecer sin más. Requiere atención, como cualquier estilo que vale la pena.
¿Te animas a lucirlo este invierno? Nos etiquetas...