¿Estás notando más cabello en la almohada o en la ducha? Tranquilo: la caída capilar es común y, muchas veces, se puede prevenir o reducir con hábitos simples. Uno de los más efectivos (y olvidados) es la alimentación.
El pelo también se alimenta. Y darle los nutrientes correctos puede marcar la diferencia.
Aquí te dejamos una lista de alimentos que fortalecen tu cabello desde adentro:
1. Huevos: biotina y proteínas en un solo lugar
La biotina es clave para la producción de queratina, el componente principal del cabello.
¿Cómo incluirlos? Al desayuno o como snack post entrenamiento. 2 a 3 veces por semana es ideal.
2. Espinaca y hojas verdes: hierro + vitamina A
La falta de hierro puede debilitar los folículos y acelerar la caída.
¿Cómo incluirlas? En ensaladas, salteadas o en smoothies verdes.
3. Nueces y almendras: zinc + ácidos grasos
Favorecen el crecimiento y reducen la inflamación del cuero cabelludo.
¿Cómo incluirlas? Un puñado al día como snack o en tu desayuno.
4. Salmón, atún y pescados grasos: omega-3
El omega-3 mejora la salud del cuero cabelludo, estimula el crecimiento y da brillo.
¿Cómo incluirlos? 2 veces por semana en almuerzos o cenas.
5. Zanahorias: vitamina A para un cuero cabelludo saludable
La vitamina A ayuda a producir sebo, el aceite natural que hidrata tu cuero cabelludo.
¿Cómo incluirlas? En batidos, ensaladas o crudas como snack.
6. Frutas cítricas: vitamina C y colágeno
La vitamina C mejora la absorción de hierro y estimula la producción de colágeno, vital para la estructura capilar.
¿Cómo incluirlas? Jugo de naranja natural o kiwi al desayuno.
7. Legumbres: hierro, zinc y proteínas
Son una fuente vegetal ideal de nutrientes esenciales para fortalecer el cabello.
¿Cómo incluirlas? Porotos, lentejas y garbanzos en sopas, ensaladas o guisos.
La clave: constancia + cuidado externo
Una buena alimentación debe ir acompañada de una rutina de cuidado capilar adecuada. Usar productos específicos como los de la línea anticaída de Sir Fausto puede potenciar aún más los resultados.
Consejo extra: evita dietas restrictivas, exceso de azúcar y estrés prolongado — todos ellos pueden agravar la caída.