Ya estamos llegando a la mitad del año, y el estrés y la tensión, comienzan a notarse. Si bien existen múltiples consejos y ejercicios que podrían realizarse para disminuir estos malestares, hay una técnica de la que muy pocas veces se habla, y la cual podrías desarrollar, incluso, en tu escritorio: el yoga facial.
¿Qué es el yoga facial? Una técnica con la cual podrás relajar y reducir la tensión en los músculos del rostro. Además, al igual que el yoga tradicional, te permitirá mejorar la concentración, algo necesario ahora que el teletrabajo ha llegado a nuestras vidas, y la pandemia y sus problemas nos han provocado cuadros de ansiedad y mayor distracción.
¿Cuándo y cuánto debo practicar? Los expertos señalan que es necesario implementarlo, al menos, 10 minutos al día. Con ello estarás liberando tensión y fortaleciendo 57 músculos de la cara, mejorando además, la apariencia y minimizando las líneas de expresión.
¡Hay más ventajas! Por si fuera poco, el yoga facial también ayuda a descansar la vista, disminuyendo el estrés de los músculos de los ojos. Además, ayuda a desbloquear el sistema circulatorio, el linfático y el nervioso. ¡Es un excelente liberador de emociones acumuladas!
Algunos ejercicios
1.- Ponte cómodo y cierra tus ojos, sin abrirlos comienza a mirar hacia arriba, cuenta hasta cuatro, y empieza lentamente a mirar hacia abajo. Repite este ejercicio al menos 10 veces.
2.- Coloca los índices en el entrecejo y empiece a golpear suavemente alrededor de los ojos. repite el mismo movimiento en la parte superior de la ceja y continúa bajo los ojos, luego en las esquinas interiores de los ojos. Por último acaricia el párpado inferior con tus dedos desde la nariz hacia fuera cuatro veces. (este simple ejercicio te permitirá reducir las arrugas del contorno de los ojos, aumentar la circulación, relajar los músculos, y activar el flujo de sanguíneo de la zona)
3.- Pellizca suavemente la línea de la mandíbula debajo de la barbilla con el dedo índice, medio y pulgar de ambas manos. Presiona y suelta a lo largo de la misma línea hacia las orejas tres veces. Después pon los pulgares juntos en la región del mentón y arrástralos a lo largo de la línea de la mandíbula y aléjalos uno del otro tres veces. Cuando llegues a las orejas levántalos y empieza de nuevo. Se recomiendan hacer tres repeticiones.
4.- Otra opción que puedes incluir en tu rutina de yoga facial, es parpadear 10 veces tan rápido como se pueda. Después, siéntate con los ojos cerrados mientras cuentas lentamente hasta cinco. Repite la acción, mínimo, cinco veces.
5.- Para terminar tu rutina podrías golpear suavemente con las yemas de los dedos todo el rostro. Posteriormente, frotar las palmas de tus manos hasta que queden calientes y colócalas sobre los ojos cerrados.
Acompaña siempre tus ejercicios con respiraciones profundas, y no olvides complementar esta rutina de relajación con la de cuidado diario. ¿No tienes una? Acá te dejamos una guía básica de cuidado facial.