1.- Lavarse demasiado la cara
En una rutina de cuidados, la limpieza es fundamental ¡PERO NO EXAGERES! Debes saber que con cada lavado estarás enjuagando lípidos importantes de la piel, además de poner en peligro el equilibrio del pH y el brillo natural de esta. Por otro lado, si eres de piel seca, la estarás secando más aún, y si eres de piel grasa, la limpieza excesiva hará que tu cuerpo segregue más grasa.
2.- No usar protector solar
La exposición al sol puede causar manchas, arrugas e incluso cáncer. Por eso, recuerda, que con o sin sol, el protector debe usarse (y mínimo de 30 SPF) durante todo el año.
3.- Apretar tus granos
Seguramente todos lo hemos hecho alguna vez, pero ya no más. Con esta técnica, retrasarás la curación de la piel, y no lograrás exprimir los poros bloqueados, generando que la espinilla comience a brotar de nuevo. Y eso no es todo, porque hacer estallar un grano, te hará terminar con cicatrices permanentes de acné y con una infección bacteriana.
4.- Creer que solo la cara necesita hidratación
Si tu rutina de cuidado de la piel termina en tu pera ¡Lo estás haciendo muy mal! Y es que cuando hablamos de piel, hablamos del órgano que recubre todo nuestro cuerpo, y eso incluye el cuello. Zona que por alguna razón nunca recibe la atención que se merece, y que de paso es una de las primeras que muestra signos de envejecimiento. Además recuerda que existen otras zonas como los codos, rodillas y talones que agradecerán que te preocupes de su hidratación.
5.- Pensar que la comida no tiene un efecto sobre la piel
El alcohol, la cafeína, las grasas y la sal son factores a tener en cuenta a la hora de querer cuidar nuestra piel. Y es que existen alimentos y/o ingredientes que pueden dañar de manera directa, por lo cual además de conocer cómo estos reaccionan en tu cuerpo, también debes saber cuáles evitar y cuáles incluir en tu menú.
6.- Afeitarse mucho
Una de las consecuencias de afeitarse la cara es la irritación, y mientras más repasemos una zona, más la irritamos, porque la piel se resiente. Para proteger la piel de la irritación debes incluir sí o sí geles o espumas y además debes procurar usar una buena máquina. Te recomendamos el Shave Oil, aceite para afeitar de Sir Fausto.