No es ningún secreto que la mayoría de los hombres orinan de pie, ya sea por comodidad, tradición o simplemente por hábito. Sin embargo, orinar sentado no solo mejora la higiene, sino que también ofrece importantes ventajas para la salud prostática y urinaria. A continuación, te contamos algunos de los beneficios clave de esta práctica.
1. Mejor vaciado de la vejiga
Un estudio realizado por el Leiden University Medical Center en los Países Bajos, descubrió que al orinar sentado, la vejiga se vacía de manera más completa. Esto se debe a que esta postura reduce la tensión muscular en la vejiga y la próstata, lo que permite que la orina fluya con mayor facilidad. Al no haber presión en la vejiga, el vaciado es más eficiente, lo que ayuda a evitar que quede orina residual, un factor que puede contribuir a infecciones del tracto urinario y otros problemas de la próstata.
2. Reducción de problemas prostáticos
La próstata es una glándula pequeña, pero crucial, que se encuentra justo debajo de la vejiga. En muchos hombres, la próstata puede experimentar agrandamientos o inflamaciones, lo que lleva a problemas urinarios como la retención urinaria, la necesidad de orinar con frecuencia, o la dificultad para vaciar la vejiga completamente. Al orinar sentado, se minimiza la presión sobre la próstata, lo que puede reducir el riesgo de sufrir de prostatitis.
3. Menos riesgo de infecciones urinarias
Una de las ventajas más evidentes de orinar sentado es la mejora en la higiene. Al orinar de pie, existe un mayor riesgo de salpicaduras, lo que puede contribuir a la proliferación de bacterias en el área genital y en el inodoro. Estas bacterias pueden provocar infecciones del tracto urinario, una condición dolorosa que afecta a muchos hombres a lo largo de su vida. Al orinar sentado, este riesgo se reduce significativamente, ya que la orina fluye de manera más controlada y evita el contacto con superficies externas.
Los pequeños cambios en nuestra rutina diaria pueden tener un impacto duradero en nuestra salud. Tomarte el tiempo para orinar sentado es un simple gesto que puede ayudarte a prevenir futuros problemas urinarios y prostáticos. Aunque muchos hombres pueden pensar que es una costumbre innecesaria, adoptar esta práctica desde una edad temprana podría ser clave para mantener un sistema urinario saludable a medida que envejecemos.
¡No subestimes el poder de los pequeños cambios en tu rutina diaria!
