Consejos para enfrentar un nuevo año laboral y/o académico

Consejos para enfrentar un nuevo año laboral y/o académico

Se acerca marzo y para muchos chilenos es sinónimo de volver a empezar. Atrás quedan los días de playa y sol, y comienzan esos donde el síndrome postvacacional dice presente en nuestras vidas. Un verdadero ¡Adiós descanso, hola estrés! que no tiene porqué ser así.

Sabemos que el regreso al trabajo y/o clases es inminente, pero tranquilo, verlo como algo malo, no hará otra cosa más que aumentar tu ansiedad y molestia. Así que para ayudarte a volver  a tu rutina, y sin tanto sufrimiento, hemos reunido algunos consejos que sí o sí harán más ameno tu come back.

1.- La mejor forma de partir: establece metas

Y aunque dicen que “un día más es un día menos”, esto no tiene ningún sentido si no estableces metas. Hacer las cosas por hacer o simplemente por cumplir no tiene sentido, y menos si lo que deseas es disfrutar del proceso. Por ello, la mejor forma de comenzar tu año, y motivarte a esto, es teniendo muy claro el por qué trabajaras y/o estudiarás con tanto esfuerzo. Remplaza el “Que mal, mañana se acaban las vacaciones” por un “Mañana comienza la oportunidad de lograr un ascenso, terminar una carrera o materializar un sueño”.

2.- Comienza a trabajar los horarios

Probablemente en vacaciones la alarma es lo último que deseas escuchar, pero un truco que no falla es ocupar los últimos días de relajo en comenzar a practicar tu despertar. Y es que debemos adaptar nuevamente el ritmo circadiano, y así nuestros patrones de sueño. 

Lo más seguro es que al principio sea complicado dormirse temprano, pero poco a poco el cuerpo volverá a su hábito. Haz la prueba 5 días antes de volver a tus actividades. Es un sacrificio, lo sabemos, pero también sabemos que lo agradecerás cuando no te cueste despertar temprano el día que te toque volver a la oficina o a clases.

3.- No seas esclavo de tu rutina

Lo que más asusta de que llegue marzo, el trabajo o las clases, es no tener tiempo para hacer lo que nos gusta. Pero quién te dice que oficina o universidad es sinónimo de no poder ir a la playa, salir a bailar o estar con tus amigos. ¿Por qué dejar de hacer lo que hacías en las vacaciones? Si hay actividades que te generan placer, otórgales el tiempo que merecen, y no las excluyas de tu rutina.

4.- No te satures

Hacer más no te hace mejor, y tampoco le hace mejor a tu cuerpo. Y es que aunque muchos crean lo contrario asumir muchas tareas no te beneficiará, ni te hará más productivo. Evita problemas, estrés, y por sobre todo quedar mal en tu trabajo, aprendiendo a decir “No”. Haz las actividades a tu ritmo, especialmente cuando retornes a tu trabajo y/o a clases. Necesitas ir paso a paso, para poder adaptarte.

5.-  Registra tus logros

Al principio te hablamos sobre la importancia de establecer metas. Ahora, súmale más motivación a tu día a día, registrando tus logros. Haz una lista de lo que has hecho, resalta tus éxitos y premiate. ¡Disfruta de lo que vas logrando en el camino!

 

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