¡4 consejos a tener en cuenta!
1.- Aunque parezca básico: bebe agua
Para entender mejor, tenemos que partir de la base que el sudor es el mecanismo que el cuerpo utiliza para regular el calor corporal. Es decir, nuestro cuerpo se enfría a través del sudor, y para que esto ocurra de la mejor forma, es necesario mantenerse hidratado. ¿Entiendes ahora la importancia?
Si siempre te han dicho que debes beber entre seis a ocho vasos al día, durante el verano y si estás entrenando tendrás que aumentar a unos 10. Pero ojo, que si tu entrenamiento es intenso los expertos recomiendan apoyarse en el consumo de bebidas isotónicas. Ahora, no solamente debes beber agua, ya que trotar con un paño húmedo en la cabeza o en el cuello, puede ayudarte a refrescar aún más tu rutina.
2.- ¡Prepara tu vestuario!
Y aunque creas que basta con usar un short y una polera, lo cierto es que existen muchos otros factores importantes a la hora de elegir tu ropa de entrenamiento. Para lograr tu cometido opta por ropa transpirable y ligera, recuerda que necesitamos, que el sudor de aleje del cuerpo, se evapore (así estaremos evitando enfermar). Además elegir un vestuario de material transpirable y certificado, te garantizará un ejercicio cómodo, y evitará irritaciones o erupciones en tu piel.
No debes pasar por alto el color de tu ropa. Opta por tonos claros, ya que la ropa oscura retiene más calor y ayuda a aumentar la temperatura corporal.
Por último recuerda incluir a tu look sport unas gafas de sol, y un pañuelo en tu cabeza ¡Nos lo agradecerás!
3.- Antes de salir, elige bien la ruta y la hora
El mejor horario para entrenar es durante la mañana, ya que es el momento del día en el que la temperatura está más baja, y por ende te será más cómodo y fácil. Además de salir a correr en horario AM debes preocuparte de elegir una ruta con sombra, para evitar al sobreexposición a los rayos UV. En tercer lugar, recordarte que aunque entrenes temprano y en un lugar con muchos árboles, NO debes olvidar aplicarte protector solar.
4.- Toma conciencia de las circunstancias y de tus límites
Ya te hemos dicho que entrenar con las temperaturas del verano supone un gran esfuerzo, y por lo mismo es muy importante que dejes de lado tu espíritu competitivo, optes por un ritmo suave, escuches a tu cuerpo y no te exijas más de lo que puedes dar. Mantente muy atento a señales como mareo o dolores de cabeza, descansa con frecuencia y bebe mucha agua.
¡Esperamos estos consejos sirvan en tu rutina, y te animen a seguir manteniendo el cuidado de tu cuerpo!