¿Qué es lo más triste de que se acabe el verano? Que toca volver al trabajo. Y sí, no es para nada fácil después de unos días alejados de las alarmas, rutinas y computadoras. Pero tranquilo, que en breves comienzan los festivos, y alguna escapada se te ocurrirá.
Por mientras, y para que el regreso a las largas jornadas laborales no sea una carga del todo pesada, reunimos 3 consejos de expertos que seguramente te ayudarán.
¿Quieres saber cuáles son? Entonces atento a este artículo
1.- Comienza a trabajar los horarios
Probablemente en vacaciones la alarma es lo último que deseas escuchar, pero un truco que no falla es ocupar los últimos días de relajo en practicar tu despertar. Y es que debemos adaptar nuevamente el ritmo circadiano, y así nuestros patrones de sueño.
Lo más seguro es que al principio sea complicado dormirse temprano, pero poco a poco el cuerpo volverá a su hábito. Haz la prueba 5 días antes de volver a tus actividades. Es un sacrificio, lo sabemos, pero también sabemos que lo agradecerás cuando no te cueste despertar temprano el día que te toque volver a la oficina o a clases.
2.- Para el primer día: establece metas
Y aunque dicen que “un día más es un día menos”, esto no tiene ningún sentido si no estableces metas. Hacer las cosas por hacer o simplemente por cumplir no tiene sentido, y menos si lo que deseas es disfrutar del proceso. Por ello, la mejor forma de comenzar tu año, y motivarte a esto, es teniendo muy claro el por qué trabajarás con tanto esfuerzo. Remplaza el “Que mal, mañana se acaban las vacaciones” por un “Mañana comienza la oportunidad de lograr un ascenso, terminar una carrera o materializar un sueño”.
3.- Hazte amigo de las pausas
Sabemos lo agobiante que puede ser llegar, abrir el correo, y ver cómo la bandeja de entrada no para de crecer. Por eso, hazte amigo de las pausas (que no significa sacar la vuelta y terminar con un jefe enojado), te ayudará a rendir más y mejor.
Las jornadas laborales son muy largas, y de nada sirve que estés 9 horas seguidas, si a la segunda estarás distraído o pasándolo mal. Por eso, es necesario tomarse algunos momentos al día para dejar la mente en blanco o para despejar la mente realizando alguna otra actividad: escuchar música, salir por un café o zumo, e incluso activar en tu empresa el protocolo de pausas activas que están muy de moda hoy en Chile, donde los trabajadores utilizan minutos de su horario para ejercitar y mover la musculatura.
Bonus: habla con tus colegas, para armar un plan después del horario laboral ¡Seguro eso te motiva durante la primera semana!